sábado, 15 de diciembre de 2012

Dispositivos Sanitarios para Riesgo Previsible



Por Juan Francisco Ledesma.
Constantemente y de forma progresiva se desarrollan manifestaciones de tipo deportivo, religioso, político o recreativo, que congrega a miles de personas. Esto conduce inevitablemente a una concentración de riesgos, de diferente etiología, motivando preocupación a los concurrentes y a las autoridades sanitarias.



Definimos como dispositivo sanitario para riesgo previsible, la estructura sanitaria eventual que se activa para atender a una concentración de personas que se reúne en un área prefijada durante un tiempo concreto y por una motivación conocida. Esta debe ser acorde al número de personas, el motivo de tal concentración, a su ubicación geográfica, al nivel sanitario que se pretende cubrir y a la disponibilidad presupuestaria.

Sus componentes esenciales deberán ser: Un equipo humano y técnico capaz de desarrollar maniobras de reanimación avanzada, capacidad de transporte asistido, soporte logístico, una malla de transmisiones y un plan de emergencias.

Se considerarán tres fases, a saber:

Fase de diseño 

En la cual se definirá el evento, según su motivación social y su ámbito de desarrollo, según sus antecedentes y sus objetivos, atentos a la estrategia sanitaria global. Se realizará el análisis de la concentración, según el lugar, la fecha y la duración del mismo, el motivo, la cantidad y calidad del público, la situación de los accesos y la infraestructura sanitaria local. Las costumbres y riesgos añadidos al lugar serán estudiados, así como el estudio de los riesgos individuales y colectivos. Se elaborará la hipótesis más probable y la más peligrosa, así como la identificación de los recursos humanos y materiales, teniendo importancia fundamental las transmisiones y el transporte. Todo ello quedará reflejado en la memoria a través de la definición del plan, sus objetivos, los riesgos calculados y las necesidades para afrontarlos, traduciéndose en el presupuesto.

Fase de ejecución 

En ella se buscarán los recursos, se montará el dispositivo y se expresarán las normas de funcionamiento.

Fase de desactivación 

En esta fase lo más importante es el juicio crítico, que nos permitirá revisar y actualizar permanentemente el plan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario