domingo, 24 de junio de 2012

EVALUACIÓN DE LOS SISTEMAS DE AUTOPROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS EN LOS HOSPITALES PÚBLICOS MUNICIPALES Y PROVINCIALES DE CÓRDOBA-CAPITAL.




Juan Francisco Ledesma

Médico Pediatra-
Magíster en Salud Pública-
Coordinador del Comité Hospitalario
para Emergencias y Desastres.
Hospital de Niños de La Santísima
Trinidad. Córdoba.

Resumen:
El presente artículo se basa en una actualización del trabajo investigativo de tesis, de la maestría en salud pública, que planteó evaluar los sistemas de autoprotección contra incendios en los hospitales públicos municipales y provinciales de Córdoba, Capital, realizada entre agosto y noviembre del 2003.
Consta de una población heterogénea, conformada por características diferentes en lo edilicio, la complejidad, el tipo de patología que asisten y la jurisdicción administrativa.
Se evaluó la planificación, la organización y la coordinación de las medidas de prevención, mitigación y respuesta ante la presencia de un incendio. Así como, las características de construcción y diseño contra incendio de dichos hospitales, utilizándose para la infraestructura como técnica la observación y como instrumento una lista de cotejo, mientras que para los sistemas de actuación como técnica se utilizó la entrevista y como
Instrumento un cuestionario Los resultados obtenidos demostraron con respecto a los 12 hospitales estudiados, predominio en la utilización de materiales estructurales con adecuada resistencia al fuego y ausencia de materiales no estructurales, compartimentalización en sólo 2 hospitales, y en 7 de ellos, pasillos de circulación aptos para la evacuación. Solo 4 nosocomios poseían escaleras con capacidad suficiente, pero sin sistemas de presurización. Se evidenció ausencia total de señalización y sólo 3 contaban con iluminación de emergencia. En 7 hospitales, se hallaron en depósito sustancias o materiales que pueden provocar explosión o incendio. Nueve hospitales analizados no contaban con extintores adecuados ni con instalaciones de mangueras contra incendio, 3 nosocomios cumplen con presentar sistemas de detección automática y solo 1 con sistemas de sprinklers.
La investigación demostró que un tercio de los hospitales estudiados, cuentan con Comité para Desastres constituido. Pero tan sólo en 3 se hallan en funcionamiento. Un solo hospital cuenta con un programa de capacitación contra incendio. Ninguno con sistema humano de vigilancia y brigada contra incendio. Y tan solo 1 hospital posee plan de emergencia.
Se concluye considerar las medidas constructivas de protección contra incendio al edificar los hospitales o durante los procesos de remodelación. Detectar y hallar lugares seguros para el depósito de las sustancias y materiales peligrosas. Establecer las vías de evacuación convenientemente señalizadas y con iluminación de emergencia. Determinar los sistemas de protección más aptos y económicamente factibles de implementar. Constituir a la brevedad en todos los hospitales, Comités para Desastres con un correcto funcionamiento. Desarrollar un programa de capacitación contra incendio, constituyendo sistemas de vigilancia y brigadas de incendio. Realizar los planes de emergencia, impulsados a través de los Comités para Desastres.

Palabras claves: autoprotección, contra incendios, hospitales públicos.

Introducción:
El motivo de esta investigación, radica en el alto impacto que sobre las personas, los bienes y los servicios, los incendios producen y el considerar que los edificios hospitalarios deben permanecer operativos aún luego de ocurrir un siniestro. Observándose en los hospitales públicos municipales y provinciales una falta de análisis de riesgos, inexistencia de una estructura hospitalaria que planifique y coordine los planes de autoprotección y la presencia de estructuras edilicias altamente vulnerables a ser dañadas por diversos eventos adversos (siendo el incendio uno de los de mayor significancia por su magnitud.)

El fuego y los hospitales.
El fuego es un elemento que presenta desde épocas remotas aplicaciones útiles para la vida del hombre mientras se tiene control sobre él y los elementos que lo rodean, pudiéndose generar un incendio al perderse dicho control.
Los hospitales normalmente ofrecen servicios de atención médica de emergencia, atención secundaria o terciaria. “Son edificios muy complejos que cumplen además funciones de hotel, de oficinas, laboratorio y bodega. Son edificaciones con un alto índice de ocupación. Alojan pacientes, empleados, personal médico y visitantes. Están ocupados las 24 horas del día y muchos pacientes requieren cuidado especializado continuamente. Estos pacientes pueden estar rodeados de equipo especial y tal vez utilizando gases potencialmente peligrosos. Igualmente pueden estar conectados a equipos que mantienen la vida, los cuales exigen un fluido eléctrico permanente.
Los suministros con que cuenta un hospital son críticos para la supervivencia y tratamiento de los pacientes. Ninguna institución depende tanto de los servicios públicos o líneas vitales como los hospitales. Sin electricidad, agua, gases clínicos, red de vapor, oxígeno, combustibles, recolección de basuras o comunicaciones, productos farmacéuticos, insumos médico-quirúrgicos, químicos, no podría funcionar” (1). Sin embargo todos ellos constituyen a la vez amenazas, puesto que la falta de control sobre los mismos, puede generar una situación de incendio, produciendo efectos dañinos sobre los individuos, los servicios y los bienes materiales. Estos efectos pueden sintetizarse en: asfixia, producción de gases tóxicos, quemaduras, explosión y destrucción del inmueble.
La ocurrencia de los accidentes se debe a múltiples causas como: las acciones inseguras personales, asociándose también a causas técnicas como son la falta de mantenimiento preventivo, la incorrecta distribución de equipos, la falta de normas para la realización de tareas, la utilización de métodos o procedimientos inadecuados y la falta de planificación de las operaciones.

Condiciones de infraestructura.
Las medidas constructivas de protección contra incendios deben basarse en el correcto comportamiento frente al fuego de los elementos estructurales y de los materiales contenidos en la edificación (materiales apropiados, puertas cortafuegos, revestimientos ignífugos). Siendo primordial las dificultades que el edificio le ofrezca al fuego para la propagación, mediante una correcta sectorización y compartimentación, además de considerar una correcta dimensión en las vías de evacuación.
Si bien es cierto que sería más económico y eficaz incorporar estas medidas al diseñar los hospitales; debido a que los mismos se hallan constantemente en proceso de remodelación, modificación y crecimiento se pueden ejecutar estas normas en etapas posteriores.
Según las normas contra incendios, los edificios de varios pisos, deberán contar con una zona vertical de seguridad (caja de escaleras) desde el nivel superior hasta el de la calle, distancias cortas desde las puertas de accesos a las salas hasta estas zonas de seguridad, las cuales estarán equipadas con sistemas de ventilación e iluminación, las puertas de acceso y egreso a cada piso deberán tener cierre automático y ser resistentes al fuego, las vías de escape contarán con una red de iluminación de emergencia. Es importante considerar la necesidad de sectorización y compartimentación, motivado en que la evacuación en un hospital puede afectar la vida de los pacientes críticos y causar lesiones en sus ocupantes en el intento por salir, esto se consigue, una vez producido un incendio, éste se contenga en un solo lugar, para posibilitar su control rápido, no afectando el funcionamiento de otras áreas del hospital. Con ello se logrará contener el incendio dentro de un sector hasta su extinción, servir de barrera, evitando la propagación y posibilitar de este modo, la evacuación de los pacientes a un sector contiguo, desde donde, de ser necesario, se realizará una evacuación progresiva al exterior
Con respecto a las vías de evacuación se deben considerar la ocupación de la zona a evacuar y las dificultades que ello implica. Deben guiar a una salida exterior o a una escalera que conduzca a planta baja. Deben permitir el cruce y giro de camillas, así como permanecer libres de obstáculos, estar señalizadas y contar con iluminación de emergencia. Es importante considerar los sistemas de presurización de escaleras (a través de electro ventiladores). Por medio de los mismos se impulsa aire a presión con el fin de superar la presión de humo y mantener expeditas las vías de escape.
Una importante forma de reducir la probabilidad de daños ante un incendio es la señalización adecuada de los diferentes elementos que se consideran ante el riesgo de incendio, estos son: las vías de evacuación que lo deberán estar en toda su extensión, además serán señalizadas la localización de las alarmas y otros sistemas de alerta, así como la ubicación de los equipos contra incendios. Se deberán señalizar todos los elementos que pudieran significar algún riesgo de incendio, esto son tableros eléctricos, casetas de gas, llaves de corte de gases, medidores de agua, calderas, etc.
Es importante considerar la forma y ubicación del almacenamiento de diversos elementos peligrosos tales como el oxígeno y otros gases de uso médico, líquidos inflamables, líquidos combustibles y otras sustancias peligrosas. Así como el depósito de gran cantidad de materiales combustibles (historias clínicas, radiografías, etc.)
Servicios como las instalaciones eléctricas pueden ser causantes de incendio debido a su uso incorrecto, falta de controles de revisión, instalaciones defectuosas o el mal estado de las mismas. Se debe valorar también las condiciones de utilización de la red de gas.
Las instalaciones de respuesta ante incendios son de detección, alarma y extinción. Considerar en las mismas a los extintores portátiles (matafuegos), los cuales son de polvo químico seco, dióxido de carbono, agua a presión, de Halon (prohibidos por afectar la capa de ozono) y de espuma. Estos deberán poseer, cantidad, tipo, ubicación y señalización adecuadas. También se considerarán las mangueras contra incendios y las redes secas, que son cañerías de gran diámetro sin agua, que permiten que los bomberos las utilicen para llegar al incendio, y a los rociadores automáticos (sprinklers), siendo estos, dispositivos que descargan agua automáticamente sobre el punto incendiado, pudiendo utilizar espuma, dióxido de carbono y otros gases. Dentro de los sistemas de detección automática mencionamos los detectores de humo, de llama o de temperatura.

Consideraciones sobre los sistemas de actuación.
La responsabilidad de la planificación y organización contra incendios recae en la máxima autoridad del hospital, dependiendo de su participación activa el éxito del ciclo constituido por la prevención, mitigación, preparación, respuesta y rehabilitación del daño a los servicios que brinda el hospital a la comunidad.
Desde el punto de vista operativo, es imprescindible nombrar un Comité para Desastres, que posea las cualidades técnicas y jerárquicas necesarias y que presidido por el Director, coordine las diferentes etapas del desarrollo del plan. Dentro de las funciones de este comité se mencionan la de generar conciencia en los funcionarios y en el resto del personal del hospital, establecer la cooperación de las diferentes áreas, coordinar la participación de los distintos sectores del hospital, capacitar y entrenar el personal necesario para el caso de emergencia, adquirir y movilizar los recursos necesarios e informar a toda la comunidad hospitalaria de los resultados del proceso de planificación. El Comité no tiene función operativa directa en caso de incendio, su papel radica en las actividades de gestión de riesgos para emergencias y desastres.

Resultados:
Se observa un predominio en la utilización de materiales de construcción estructurales con una adecuada resistencia al fuego en los hospitales públicos municipales y provinciales de Córdoba Capital, estando los mismos presentes en once de los doce hospitales, significando un porcentaje del 91,67%.
Mientras que en lo referente a materiales de construcción no estructurales con adecuada resistencia al fuego, se evidencia una ausencia absoluta de los mismos en el 100% de los hospitales investigados.
Esto podría reflejar las condiciones de construcción imperantes en nuestro país, respecto a la utilización de materiales resistentes de hormigón, hierro o acero, en la estructura de sostén de los edificios. Con respecto a los materiales no estructurales, su inexistencia podría deberse al costo de los mismos y a la falta de conciencia respecto al riesgo de incendio, subestimando la conveniencia de contar con una adecuada construcción frente a este tipo de evento.

Tabla Nº l. “Presencia de materiales de construcción estructurales y no estructurales con adecuada resistencia al fuego en hospitales públicos municipales y provinciales de la Ciudad de Córdoba”.
(Fuente: Listado de cotejo/2005.)


Materiales de construcción

Presente

No presente
f
%
f
%

Estructurales

11

91,67%

1

8,33%

No estructurales

0

0%

12

100%

Se evidencia falta de compartimentalización en la gran mayoría de los hospitales investigados. Estando presente solo en dos de los doce hospitales, correspondiendo al 16,67% de los mismos.
Se observa en el 58,33% de los hospitales analizados ( 7 de los doce), pasillos de circulación aptos para efectuar las medidas de evacuación. Solo un 33,33% de los hospitales municipales y provinciales de Capital, presentan escaleras con capacidad suficiente para la realización de dicha evacuación. No evidenciándose en ninguno, sistemas de presurización en las mismas.
De lo anteriormente expuesto, podríamos inferir, que las medidas de compartimentalización presentes solo en los Hospitales de Niños y Materno-Neonatal, se debería a que los mismos, son los dos hospitales más modernos, siendo estos de reciente construcción. A este hecho podríamos también atribuir la presencia de pasillos de circulación aptos en estos hospitales, debido a la implementación de medidas de previsión, y de contar estos con corredores de tipo técnico. Considerando además que la modalidad de construcción antigua, con pasillos amplios (Córdoba) y tipo galería (Neuropsiquiátrico, Misericordia y Pediátrico) explicaría la razón de la existencia de dicha variable en estos hospitales.
La escasa presencia, en solo cuatro hospitales (33,33%), de escaleras con capacidad suficiente para la evacuación, podría hablarnos de una falta de previsión al respecto durante la construcción de estos establecimientos, lo cual fue contemplado en los modernos hospitales (de Niños y Materno-Neonatal) y en los hospitales Rawson y Córdoba.
La falta absoluta de medidas de presurización en dichas escaleras, podría deberse a falta de consideración sobre la importancia que estos sistemas tienen durante la evacuación, así como a los costos que demanda la implementación de los sistemas de electro ventiladores.



Tabla Nº 2. “Presencia de infraestructura para la contención del fuego y la evacuación: compartimentalización, pasillos de circulación, capacidad y presurización de escaleras en hospitales públicos municipales y provinciales de la Ciudad de Córdoba”.
(Fuente: Listado de cotejo/2005.)



Infraestructura

Presente

No presente

f

%

f

%

Compartimentalización

2

16,67%


10

83,33%

Pasillos de circulación

7

58,33%

5

41,67%

Capacidad de escaleras

4

33,33%

8

66,67%

Presurización de escaleras

0

0%

12

100%


Se observa en siete de los doce hospitales investigados (58,33%), depósito de sustancias o materiales que pueden provocar explosión o incendio.
Esto evidenciaría la alta vulnerabilidad de los mismos a sufrir incendio, debido a su complejidad que hace inevitable la presencia de estas sustancias y a falta de lugares aptos para su almacenamiento.

Tabla Nº 3. “Presencia de almacenamiento de sustancias peligrosas en hospitales públicos municipales y provinciales de la Ciudad de Córdoba”.
(Fuente: Listado de cotejo/2005).


Almacenamiento de sustancias peligrosas

Frecuencia

Porcentaje

Presente

7

58,33%

No presente

5

41,67%

Total

12

100%


La investigación muestra la ausencia de señalización adecuada en los hospitales investigados (no presente en los doce edificios).
Demostrando además, que solo 25% de los hospitales estudiados (tres de los doce) poseen iluminación de emergencia que contemple la posibilidad de evacuación (debiendo mejorarse acorde a las normativas vigentes.) Habiéndose considerado este aspecto en los dos hospitales de reciente construcción (de Niños y Materno Neonatal) y también en el Hospital Infantil Municipal.
Referente a la señalización, su falta en los doce hospitales evidenciaría imprevisión ante la necesidad de evacuación, indicación, prohibición y aviso de precaución.


Tabla Nº4. “Presencia de señalización e iluminación de emergencia en hospitales públicos municipales y provinciales de la Ciudad de Córdoba”
(Fuente: Listado de cotejo/2005).



Señalización e iluminación

Presente

No presente
f
%
f
%

Señalización

0

0%

12

100%

Iluminación de emergencia

3

25%

9

75%

Se evidencia un alto porcentaje de hospitales, nueve de los doce analizados (75%) que no cuentan con cantidad y tipos de extintores adecuados para combatir los incendios. Mostrando además, que solo tres de los doce establecimientos estudiados (25%) poseen instalaciones de mangueras contra incendio (las cuales no tienen el mantenimiento adecuado). Es de hacer notar la falta absoluta de cañerías de red seca, y que solo el Hospitales de Niños (8,33%) cuenta con sistemas de rociadores automáticos o sprinklers (sin mantenimiento.) La existencia de sistemas de detección automática de incendios se muestra en solo el 25% de los hospitales investigados (no recibiendo mantenimiento.).
Cumplen con el requisito de poseer extintores en cantidad y tipo adecuado los hospitales Neuropsiquiátrico (debiendo optimizar su cantidad), de Niños y Materno-Neonatal. Considerándose su presencia, por el hecho de ser estos últimos de reciente construcción (adaptados a las normativas de seguridad vigentes) y por haberse encontrado el primero de estos hospitales en proceso de remodelación.
Los dos hospitales más modernos (de Niños, materno-neonatal) y el Hospital San Roque son los únicos que cuentan con mangueras contra incendio, no evidenciándose esta previsión en los demás establecimientos. La inexistencia de sistemas de red seca podría deberse a falta de planificación al respecto. Así como la presencia de sistemas de sprinklers en el Hospital de Niños se debería a lo moderna de su edificación, llamando la atención su falta en el hospital Materno-Neonatal. En lo referente a los sistemas de detección automática solo se han tenido en cuenta en los tres establecimientos más nuevos (de Niños, Materno-Neonatal e Infantil), mostrando esto un factor en la construcción que fue previsto.

Tabla Nº 5. “Presencia de sistemas de protección: extintores de distinto tipo, mangueras contra incendio, sistema de red seca, sistemas de rociadores automáticos y sistemas de detección automática en hospitales públicos municipales y provinciales de la Ciudad de Córdoba”.
(Fuente: Listado de cotejo/2005).




Sistemas de protección

Presente

No presente

f

%

f

%

Extintores de distinto tipo

3

25%

9

75%

Mangueras contra incendio

3

25%

9

75%

Sistema de red seca

0

0%

12

100%

Sistemas de rociadores automáticos

1

8,33%

11

91,67%

Sistemas de detección automática.

3

25%

9

75%


jueves, 21 de junio de 2012

Ayudamos a formar a los diplomáticos del mañana en la Universidad Nacional de Córdoba.


Pablo Prato, técnico superior en gestión de riesgos e integrante de nuestro staff diserto en el marco del XV seminario internacional de relaciones exteriores vía internet sobre el tema: 

EMERGENCIAS Y DESASTRES, REFLEXIONES Y PROPUESTAS PARA LA ACCIÓN DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL. 

En este seminario se prepara de manera presencial a un equipo argentino para entablar negociaciones con equipos de universidades de otras partes del mundo vía internet sobre problemáticas contemporáneas de proyección global.

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